
En la cultura maya, como en otras culturas mesoamericanas, las madres desempeñaban un papel fundamental en la sociedad. Eran responsables del hogar, la educación de los hijos y la preservación de las tradiciones. Además, se les reconocía su importancia en aspectos religiosos y médicos, ya que algunas mujeres mayas ocupaban posiciones de poder como sacerdotisas o curanderas.
La maternidad era vista como un símbolo de fertilidad y vida, y se veneraba a diosas como Ixchel, patrona de la maternidad y la medicina. Las madres también participaban en la producción de bienes y en la vida pública: disponían, repartían y decidían el destino de la familia y la organización social.
Hoy en día, su legado sigue vivo en las comunidades mayas, donde continúan transmitiendo conocimientos ancestrales y valores culturales. Son guardianas de la identidad maya y juegan un papel clave en la educación, la medicina tradicional y la preservación de la lengua y las costumbres. Su fortaleza y sabiduría han trascendido generaciones, convirtiéndolas en pilares de la cultura que perdura hasta nuestros días.
Fuentes:
-Una madre, el centro de la sociedad prehispánica. Yessica Morales, Chiapas Paralelo. 2021.
-Eduardo Merlo, arqueólogo e investigador INAH.
Imágenes:
Figurilla de Ixchel, con conejo, 600-900, Isla de Jaina, Campeche. INAH.